El edificio EMILIA ROMAGNA se sitúa en un barrio del norte de Bogotá, sobre un lote de 9 metros de frente por 33 metros de fondo.

 

El lote tenia dos frentes lo que permitió separar la entrada peatonal de la vehicular que se diseño en la fachada posterior con rampa mecánica.

 

Debido a su longitud el edificio tiene dos torres, con escaleras separadas y entradas independientes;  cada una estas torres tiene  3 apartamentos por piso para un total 24 que van desde los 28 hasta los 65 metros  cuadrados; en primer piso hay dos locales comerciales parquederos y salón comunal;  un semi-sótano para parqueaderos con un cuarto de máquinas completan el programa arquitectónico.

 

Los materiales elegidos para fachada son el ladrillo a la vista y el bloque revestido con pañete y pintado de colores blanco y gris con dilataciones arquitectónicas que construyen  un juego de volúmenes aportando al sector un nuevo referente de arquitectura contemporánea.  

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